domingo, 25 de mayo de 2008

Un instante eterno


Distante



Te plantaste frente a mi sin darme tiempo a escaparme, mis manos no dejaban de moverse, mis pies eran poseídos por una extraña sensación de correr y quedarse plantado frente a tu mirada para siempre.
Me hablaste de una manera distante se me enfriaron hasta los huesos, permanecí inmutable no permití que el hombre que se rendía tus pies hablara por mi.
Te mire fijo, hice que te escuchaba, tus ojos me perdían, quería mantenerme en esa conversación donde me llevabas pero me hundía en el lodo de mi cobardía por besarte.
Hablaste del día, de gente que va y viene, del tiempo y la humedad, trate de responder coherentemente .
Pasaron unos minutos donde el silencio acaricio tu rostro, y bofeteo el mío, miraste un punto lejano que no pude encontrar me perdí entre los reflejos de un vidrio frió, sucio, clisado.
me rescato tu voz, -¿ que tengo que hacer para que no estés tan distante?.
Te mire, y no supe que contestar.
Donde perdi mis palabras cuando más las necesite?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Insisto: No sé cómo es que puedes callar algo así... tendrás que enseñarme, porque no soy nada buena a la hora de quedarme callada.

Gracias por pasar, por tus comentarios y por el enlace.

Saludos!