sábado, 28 de febrero de 2009

Sexto piso,soledad.


El ascensor me deja a los pies del sexto piso, llegar a casa sabiendo que nadie espera que no ya no tengo a quien esperar.
Y soy como un viento pesado que no puede echarse a volar y olvido como ser brisa ligera . Un grito de soledad aglomerada. De cuartos vacíos. De valijas llenas. De cajones revueltos desordenados llenos de nada.
Una llave a la que ya no la quieren.
Un par de libros olvidados.
Es que ya no estas. Ya no vas a volver.
Volveremos a ser solo uno, YO y mi apático ser.
Cuando abro la puerta de casa siento que la vida me atropella
.

viernes, 27 de febrero de 2009

amanecer


El sol, la ventana, las persianas, la mañana y mi costumbre cotidiana DESAYUNARTE.
Verte ahí zabullida en tus sueños con tu carita perdida entre tus cabellos negros. Tus piernas que se dejan entrever entre el traslucir de las sabanas. Verte .
No te despiertes. No me dejes a mitad de mi banquete.
tus manos perdidas debajo de la almohada. Tu espalda es atrevida, me mira, me llama, y voy, me detengo, sigo tu forma.
El sol, la ventana, el reloj, la mañana y mi costumbre cotidiana .DESAYUNARTE.

sábado, 21 de febrero de 2009

Decis Digo




Digo, te digo, te rodeo de palabras, tanto en voz alta como en silencio.

Yo no digo vos hablas, de la tormenta, del calor y la humedad. De que tus uñas nunca crecen. Me preguntas cien veces si te queda bien tu pollera blanca cien veces y más si es necesario te digo que sí, aun sabiendo que vas a terminar poniéndote la misma que descartaste porque odias su color, por las flores bordadas, el largo y su insulsez aunque ahora parece perfecta, ideal y te ves al espejo con esa carita de gran vencedora.
Si supieras que mientras vos hablas yo maleducadamente te interrumpo con la mente
y te digo :

Me gustas vos y esas varias que te habitan.
Me agradan tus ojos abiertos y cerrados.
Tu pelo revuelto y alocado.
Tus labios con o sin color.
La fragancia de tu cuerpo mientras soñas.
Tus uñas cortas. Tus dietas y sus verduras.
Subrayo, afirmo , confieso, recalco
Que te quiero.
Y
Que sos la culpable de esto que soy.
Que aunque no estés te llevo conmigo.
Que en vos nacen mis deseos y esperanzas.



Imprevistamente ni vos ni yo decimos nada, Vos asomas tu cabeza por el marco de la puerta, acomodas tus ojos de una manera inexplicable tentadora irresistible
Y me decís …¡SABIAS QUE TE QUIERO ¡
y me quedo sin palabras tanto en voz alta como en silencio.