miércoles, 10 de diciembre de 2008

Acordes


A LA LUNA SE LE VE EL OMBLIGO

(Fito y Los Fitipaldis)


No se cuanto tiempo habré perdido.
Vivo tan deprisa
que se cae de los bolsillos.
A pesar de todo he aprendido.
Si la noche es clara
a la luna se le ve el ombligo.
Mira que a la luna se le ve el ombligo.
Ojala me hubiera dado cuenta antes.
No siempre lo urgente es lo importante.
Tal vez son las brujas
tal vez el destino.
Yo siempre me pierdo en el mismo camino.
Siempre en el mismo camino.

Ahora solo quiero estar contigo.
Todo mi universo esta debajo de tu ombligo.
Por tus huesos locos de remate,
todos los molinos se convierten en gigantes.
Quisiera ser tan alto como la luna
mirar por tu ventana cuando estas desnuda.
Al pasar la barca me dijo el barquero
de Africa a Tarifa cuesta mucho mas dinero
mucho mas dinero,mucho mas dinero
mucho mas dinero,mucho mas dinero.

Ojala me hubiera dado cuenta antes.
No siempre lo urgente es lo importante.
Tal vez son las brujas
tal vez el destino.
Yo siempre me pierdo en el mismo camino.
Siempre en el mismo camino.


lunes, 1 de diciembre de 2008

Temores refutados




A pasado tanto tiempo desde que no le temo a el nacimiento de una nueva noche, ese margen de superstición en que solo la idea de pensar que era una noche más conmigo a solas, con la misma música de fondo de el ultimo ayer, el mismo plato y su cantidad, la misma desgana de ensuciarlo, la enorme inapetencia de comer solo. Las ventanas y sus luces intermitentes, el silencio devorándome como una bestia con hambres infinitos, las repercusiones de mis pensamientos que solo me dialogan del descuido con el que llevo mi vida.
Noches en que la luna se fue desvistiendo ante mis ojos, lunas claras, medias lunas.
A pasado un tiempo desde la ultima vez en que le temí a la noche y sus coberturas supongo que porque existió un día en que me permitiste ver la noche en tu compañía, comiendo de un solo plato bebiendo de un solo vaso, pero juntos. Tu ligera figura como compañía, tu voz la mejor música de fondo. Ya no le temo a la noche y sus apetitos, porque la noche tiene tu nombre y yo muero por ser tu mejor apetito.