Sabía que eran inpuntuales, tus besos,
y aun así no me canse de esperarlos.
Sabía que caer en ellos, tus labios,
me atarían al puerto del deseo.
y aun así me amarre a él sin dudarlo.
Sabía que eran tiernas, tu manos,
lo que me sorprendió es que guardaran magia.
Sabía que tu cuerpo me anudaría a vos porfiadamente
Sabía del aroma de tu piel
por eso buscaba impregnármelo
para saber a vos las veinticuatro horas
del día.
y aun así no me canse de esperarlos.
Sabía que caer en ellos, tus labios,
me atarían al puerto del deseo.
y aun así me amarre a él sin dudarlo.
Sabía que eran tiernas, tu manos,
lo que me sorprendió es que guardaran magia.
Sabía que tu cuerpo me anudaría a vos porfiadamente
Sabía del aroma de tu piel
por eso buscaba impregnármelo
para saber a vos las veinticuatro horas
del día.
3 comentarios:
Nos pasa a todos, que aún sabiendo que las cosas no terminarán del todo bien, nos aventuramos en un camino de incertidumbre para no quedarnos con la duda... "es mejor perderse que nunca embarcar".
Abrazos!
Hada
Que lindo, que lindo; a pesar de saberlo no nos importa. Y si es que nos importa, no alcanza como para dejar de hacerlo. De eso se trata el amor, supongo.
Saludos.
Uno sabe tantas cosas pero a veces toda esa sabiduria no sirve para nada cuando aparece ese quien que te te hace sentir analfabeto...
Andres mil gracias por estar y permanecer ...
un beso por cada mejilla
shhh... {no hace falta que lo diga ¿no?}
bye
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