lunes, 14 de abril de 2008

Caminando en el frío.

El otoño camina por las calles, se apodera de la vida de los árboles, los obliga a cambiar de color, y a perder el abrigo que eligieron vestir.
El frío de este día otoñal se hace visible en la piel, traigo mas invierno que otoño en las venas.
Espero que llegues, cada tarde, cada vuelta a casa me ilusiona la idea de verte sentada en los peldaños de la escalera.
Siento ganas de volver en el punto en que te deje, con esa mirada ausente, egoísta que a pesar de me observaba no alcanzaba a mirarme, con esas manos frías que se negaban a ser cuidadas, quisiera poder fabricar un refugio para que este tornado de olvido que hoy te enferma pueda protegerte.
Entiendo que no precises de un hombro en el que no te interesa descansar, pero también busca entender que esperaremos pacientes mi hombro y yo para cuando decidas mirar hacia nosotros.
El otoño no solo desviste a los árboles , el alma también pierde sus hojas.

1 comentario:

Azul dijo...

Hola!!!...
Silo se!!! debería estar en los brazos de Morfeo.. más con este virus que me acompaña,
pero bueno la costumbre de mis ojos de no dormir, dentro de unas horas volver a la rutina …
Noto un dejo de tristeza en tus letras… todo pasa compañero… que le parece si nos sentamos juntos a esperar que llegue el día en que el tren del olvido se lleve nuestras penas?
Che…(párrafo aparte…) … como doc..que bien escribís…jajajaj…intente matar el virus y sigue más vivo que antes…
Beso… digo, opino, si ella no llega no será hora de salirla a buscar…?..o deliro por la fiebre…no se es una idea…bye..